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Índice

1. ¿A qué nos referimos con la restauración de la arquitectura "moderna" y cuáles son las diferencias en comparación con una intervención para reparar el concreto?
2. ¿Cuáles son las reglas para desarrollar y planificar correctamente una intervención de restauración de este tipo?

LA PREMISA PARA PROTEGER LA ARQUITECTURA CONTEMPORÁNEA ES UNA EVALUACIÓN DETALLADA DEL EDIFICIO DESDE UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA, MATERIAL Y DE CONSTRUCCIÓN: PROPUESTA DE MAPEI.

1. En primer lugar, aclaremos el tema: ¿a qué nos referimos con la restauración de la arquitectura "moderna" y cuáles son las diferencias en comparación con una intervención para reparar el concreto?

Si por restauración nos referimos a cualquier intervención realizada en monumentos, arquitectura, obras de arte y otros objetos de interés artístico, histórico o antropológico después de su finalización, entonces podemos afirmar con seguridad que se debe adoptar el mismo enfoque al restaurar un edificio moderno como cuando nos enfrentamos a un edificio o estructura reconocida como de interés histórico y arquitectónico. La verdadera diferencia es solo "tecnológica", lo que significa que los métodos de construcción y los materiales utilizados en la construcción de un edificio moderno son diferentes, y los materiales utilizados son principalmente hormigón armado y no armado, y los elementos utilizados para construirlo son a menudo ladrillos o bloques perforados. Cuando el deterioro involucra refuerzos, las propiedades estructurales de un edificio pueden disminuir muy rápidamente y su estabilidad puede verse seriamente comprometida. Por otro lado, cuando el deterioro afecta la superficie de hormigón acabado expuesta, como el hormigón decorativo con agregados coloreados, por ejemplo, cualquier trabajo para reinstalar o renovar el hormigón afectará sus características estéticas. Este tipo de problemas no se encuentran normalmente en edificios históricos donde la mampostería estaba hecha de ladrillos sólidos, piedra y/o toba, o estaban cubiertos con yeso que "envejecía" junto con el edificio, pero al mismo tiempo protegía la estructura de mal tiempo y agresiones atmosféricas. A principios del siglo XX, el hormigón armado se convirtió en un cambio de juego, al igual que la construcción de estructuras cada vez más delgadas, donde el hormigón se dejaba con un acabado expuesto para exaltar los patrones dejados por el encofrado, a menudo de madera. Fue solo más tarde cuando la gente se dio cuenta de que los materiales utilizados, inicialmente considerados resistentes y duraderos, podían deteriorarse con bastante facilidad si no se protegían adecuadamente, principalmente debido a la oxidación de los refuerzos. Y es entonces cuando nació la idea de renovar y restaurar el hormigón armado, concebido como la reintegración y protección de las partes que se habían deteriorado y, en paralelo, la restauración de edificios modernos, en aquellas estructuras diseñadas por arquitectos e ingenieros ilustres. Sin embargo, la restauración de la arquitectura moderna no puede basarse en recetas transmitidas por la experiencia de los restauradores porque los materiales son muy diferentes. Ya no se estaban utilizando morteros a base de cal, sino materiales cementosos, lo que significaba adoptar diferentes métodos de intervención y aplicación. El denominador común, sin embargo, sigue siendo el de preservar los edificios existentes, ya sean parte de nuestro patrimonio o un edificio moderno catalogado.

Las pautas que deben seguirse, que influyen en la elección de los materiales, también son estéticas y difieren de las aplicables a los edificios históricos.

2. ¿Cuáles son las reglas para desarrollar y planificar correctamente una intervención de restauración de este tipo

Ya sea que se trate de un edificio histórico o de una construcción más reciente, al llevar a cabo una actualización, los principales tipos de intervención se refieren al refuerzo estructural, la renovación y la restauración (incluida la restauración conservadora). Como se mencionó anteriormente, mientras que con la restauración de edificios antiguos se podía confiar en recetas transmitidas por la experiencia de antiguos restauradores, al restaurar la arquitectura moderna y contemporánea se requiere un enfoque más científico que involucra a técnicos de laboratorio en lugar de artesanos. Esto se hace junto con arquitectos, diseñadores y contratistas especializados, incluyendo durante la delicada fase de diagnóstico que se centra en investigar no solo la composición química y física de los materiales utilizados originalmente en la construcción de un edificio, sino también las causas que desencadenaron el estado momentáneo de deterioro. Después de completar esta fase de diagnóstico, es posible identificar el enfoque correcto y elegir los materiales y sistemas más adecuados para proceder con el trabajo y finalmente aplicar los materiales y sistemas mencionados, ya sea trabajando en edificios históricos o más modernos.

Mapei, a través de sus productos, desempeña un papel clave en la restauración de importantes y emblemáticos edificios modernos o contemporáneos en todo el mundo. ¿Te gustaría hablarnos sobre algunos de ellos?

En cuanto a la arquitectura moderna y contemporánea se refiere, entre los muchos ejemplos de trabajos de restauración llevados a cabo con la contribución tecnológica de Mapei, uno de los más significativos es sin duda la restauración del Museo Solomon R. Guggenheim en Nueva York, diseñado por Frank Lloyd Wright en 1943, una de las obras de arquitectura más importantes del siglo XX. El espíritu milanés de Mapei no podría haberse expresado mejor que a través de la conservación de una serie de edificios modernos en la ciudad que fue testigo del nacimiento de la empresa en 1937. Estos incluyen edificios diseñados por Giò Ponti como la Torre Pirelli, la Iglesia de Santa Maria Annunciata en el Hospital San Carlo Borromeo, los edificios "Nave" y "Trifoglio" en el Politécnico de Milán (este último es "La más bella aula magna del mundo" según el arquitecto Renzo Piano), así como el antiguo Pabellón 3 en el Centro de Exposiciones de Milán, el primer "Centro Deportivo" de la ciudad diseñado por el ingeniero y arquitecto Paolo Vietti Violi e inaugurado en abril de 1923. Finalizados en 2010, los importantes trabajos de restauración y reurbanización con los productos de Mapei jugando nuevamente un papel destacado, fueron los llevados a cabo en la Estación Central de Milán, diseñada por el arquitecto Ulisse Stacchini e inaugurada en 1931.

Gerente de Productos Corporativos, Sistemas de Restauración para Edificios Históricos y Modernos, Mapei SpA (Italia)

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