El proyecto europeo de rehabilitar 50 millones de viviendas complementará al MESBarcelona

Miquel Rodríguez es el Commissioner of 2030 Agenda at Barcelona City Council, un título y una agenda llena de contenido, a tenor del cambio climático, la digitalización, la nueva percepción del urbanismo, el COVID, la resiliencia y las actuaciones previstas en la agenda europea y sus consecuencias sobre la población, nuestro entorno y en concreto en el sector de la construcción.
 22 de diciembre de 2020. 11:22

Hace unos días el Ayuntamiento de Barcelona hizo un anuncio importante ¿en qué consiste el nuevo mecanismo para la Energía Sostenible, MESBarcelona?. 
MESBarcelona es un instrumento financiero, con el que el Ayuntamiento de Barcelona aportará 50M€ para realizar una co-inversión con el sector privado para la instalación de placas fotovoltaicas en edificios de Barcelona y realizar rehabilitación energética en edificios de alto consumo energético (Hospitales, hoteles y Centros deportivos). A estos 50M€ esperamos sumar 116M€, cómo mínimo del sector privado, y por lo tanto multiplicando nuestra inversión por más de 3, llegando a los 166M€. El resultado esperado es incrementar un 66% la producción de energía renovable en la ciudad, llegando a unos 88MWp, que en ahorro de emisiones equivale a quitar de nuestras calles unos 19.000 vehículos.

Europa obliga no solo a ser eco-sostenibles energéticamente, también hay un ambicioso proyecto en marcha para rehabilitar 50 millones de viviendas en toda Europa, para que sean más ecoeficientes. ¿Cómo converge MESBarcelona y el resto de medidas del ayuntamiento con este objetivo?.
Son políticas totalmente complementarias. MESBarcelona, al ser un instrumento financiero, busca, además de generar mayor potencia en energía renovable, un retorno financiero de la inversión. Por ello, invertiremos en fotovoltaica, donde la rentabilidad de la inversión es muy clara, ya que gracias a la reducción en los costes de instalación experimentada en los últimos años, la venta de los excedentes de producción permiten pagar la inversión. En el caso de rehabilitación energética, MESBarcelona se centrará en edificios de alto consumo energético, que gracias a dicho consumo, la inversión en rehabilitación se puede recuperar mediante los ahorros generados. Cómo esto no será posible en muchos edificios residenciales, el proyecto europeo de rehabilitar 50 millones de viviendas nos complementará al MESBarcelona pudiendo actuar en viviendas en las que MESBarcelona no invertirá.

¿Tienen en cuenta a los diferentes agentes implicados y en especial las soluciones constructivas que pueden aportar desde el ámbito de la construcción, los especialistas en la temática?.
Sí. Quizá el elemento más interesante de MESBarcelona es la colaboración público-privada que se va a producir. Técnicamente, MESBarcelona es primero un proceso de homologación de inversores, con los que el Ayuntamiento podrá co-invertir. Pero una vez homologados, los inversores tendrán que aportar Proyectos de inversión que sean atractivos para la ciudad. Proyectos que, obviamente, sean financieramente viables, pero sobretodo que generen el mayor volumen de energía renovable y para ello contamos que aparezcan propuestas innovadoras tanto en la instalación, como en materiales, y para ello los inversores deberán atraer a los diferentes agentes del sector.

Estamos en plena pandemia y con una recesión económica que todavía no vemos el horizonte de salida. ¿Cómo puede afectar esta situación económica al interés de los ciudadanos a invertir en MESBarcelona?.
MESBarcelona es un proyecto que es totalmente gratuito para los propietarios de edificios, ya sean propietarios verticales u horizontales. Al ser una inversión público-privada, el acuerdo que llegaremos con todos los inversores privados es que en la instalación de fotovoltaica, la inversión irá a cargo del Ayuntamiento y los inversores, siendo 100% gratuita para los propietarios, ya que dicha inversión se recuperará con la venta del excedente de energía generado por las placas fotovoltaicas. En el caso de la rehabilitación, será el mismo procedimiento, 100% gratuito para los propietarios, porque la inversión se recuperará con el ahorro energético. Por eso, en el caso de la rehabilitación esta debe producirse en edificios de alto consumo energético, para que el ahorro sea suficiente para recuperar la inversión y que los propietarios no tengan que asumir ningún tipo de inversión.

La crisis sanitaria es en sí una oportunidad para acelerar los objetivos de la agenda 2030, ¿pero se corre el peligro de que la crisis económica derivada del COVID ralentice las previsiones?.
En principio no, de hecho al contrario. Pero entiendo la pregunta, porque nos la hicimos al inicio de la pandemia. En Marzo, nuestras prioridades como ayuntamiento eran otras, teníamos que adaptar equipamientos y servicios públicos para ayudar a salvar vidas, y, obviamente, los objetivos de una Agenda a 10 años vistas en ese momento no eran prioritarios. Pero una vez estabilizamos nuestra actividad nos dimos cuenta que los retos que plantea la COVID (la necesidad de una sanidad de calidad para todo el mundo, una educación accesible para todos, especialmente en el entorno digital o una necesidad de diversificar nuestra economía) son retos que están en la Agenda 2030, que los objetivos de desarrollo sostenible quiere superar. La Covid simplemente ha puesto unos retos por delante de otros, alterando las prioridades y haciendo que debamos alcanzar parte de la Agenda 2030 lo antes posible.  

Barcelona es un referente en arquitectura y diseño, ¿en el MESBarcelona habrá unos criterios estéticos o una nueva normativa sobre la colocación de las placas solares y las rehabilitaciones, equivalentes a los aplicados por el Institut del Paisarge Urba, durante años respecto a las paredes medianeras?.
El objetivo del MESBarcelona es incrementar de forma exponencial la presencia de placas fotovoltaicas en los edificios de Barcelona. En este sentido estamos hablando internamente para poder hacer posible este objetivo, a la vez que mantenemos un equilibrio con la estética, que es una característica intrínseca de la fisonomía de Barcelona.

La elección de materiales de construcción, su certificación y la sostenibilidad es un tema cada vez más importante, ¿Se tendrá en cuenta este factor en los proyectos presentados para ser rehabilitados?.
Efectivamente, en el proceso de selección de los Proyectos a los que el Ayuntamiento podrá invertir, la elección de los materiales vinculados a los procesos de rehabilitación se tendrán en cuenta. Como comentaba antes, MESBarcelona tiene que ser un instrumento que estimule la inversión, que estimule la instalación de fotovoltaica, pero también un instrumento que estimule la innovación, y en el ámbito de los materiales de construcción, hay campo para desarrollar dicha innovación.

Barcelona también es referente en tecnología, 5G, Inteligencia Artificial, uso del BIM en las edificaciones públicas, etc. ¿cómo afecta este tema su área?.
La Agenda 2030 es parte de la tercera tenencia de Alcaldia, liderada por Laia Bonet. En este sentido, Laia Bonet, desde el primer momento nos ha recordado que la nuestra es un área transversal, donde además de ser responsable de la Agenda 2030, lo es también de la transición digital, la innovación, la cooperación territorial e internacional, entre otras competencias. Todas estas responsabilidades son transversales, y por ello trabajamos para que herramientas, como las que cita, el 5G, la IA, o el BIM, se vayan incorporando cada vez más en los diferentes procesos operativos del Ayuntamiento, y con un solo objetivo, mejorar la eficiencia y la eficacia en la provisión de los servicios públicos.

¿Cómo se imagina Barcelona en 2030?.
Me imagino una Barcelona más sostenible en diferentes aspectos. En términos ambientales, me la imagino con menos vehículos contaminantes, y seguramente con una variedad de modos de transporte, predominantemente eléctricos. También con un incremento sustancial de producción de energía renovable en el entorno urbano. En términos económicos, espero verla más diversificada, con una economía más variada, dónde seguro que el sector servicios, y el turismo tendrán su peso, pero convivirán con otros sectores como el tecnológico, un sector energético con más peso, y con una red de empresas estrechamente ligadas a la innovación y al conocimiento que surge de los centros de investigación de la ciudad. Por último, en términos sociales, me imagino la ciudad con una mayor dotación de recursos educativos, especialmente en la primera edad, y con una menor desigualdad entre barrios. Esta es la ciudad que no deberíamos imaginarnos, sino la que deberíamos trabajar para conseguir.

 

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