El primer paso es hacer más con menos

Entrevista a Carol Beuter y Manuel Sánchez de Haz Arquitectura, ganadores del segundo premio del premio Mapei 2022 por el proyecto“Centro de vida comunitaria Porta Trinitat”.


24 de abril de 2023

El jurado de los premios Mapei dijo al respecto de vuestro proyecto “El sistema constructivo respo­nde a las necesidades tanto desde el pun­to de vista material (madera, acero) como desde el programa y el uso (patios, ce­losías de fachada). El uso de los patios como captadores sol­ares y de ventilació­n, frente a unas fac­hadas que se protegen del exterior, conf­orma una estrategia que muestra una comp­rensión del entorno tanto geográfica como climática. La cont­ención volumétrica contrasta con la bell­eza y la intensidad de las fachadas”. De­sde vuestra perspect­iva, arquitectónica y social, ¿qué signi­fica para vosotros el Centro de vida com­unitaria Porta Trini­tat?.

El Centro de Vida Comunitaria Trinitat, es un equipamiento que viene a resolver muchas necesidades sociales del barrio. El barrio de Trinitat y otros muchos que conforman los Distritos de Sant Andreu y Nou Barris, son territorios que acogieron mucha inmigración en las décadas de 1950 y 1960, principalmente del sur de España. Se construyeron centenares de “polígonos residenciales" para atender a lo que se denominó” emergencia habitacional". Bloques de viviendas muy muy pequeñas, apenas sin balcones o piezas exteriores, que en la pandemia del COVID, puso a prueba los límites de su exigua habitabilidad.

El Centro de Visa Comunitaria viene a suplir la carencia espacial y de habitabilidad tan presente en el barrio. Ofrece espacios de coworking, baile, ensayo de música, talleres o simplemente espacios generosos para el encuentro de asociaciones de vecinos o grupos sociales.

El entorno urbano es duro, en el cruce de dos de las autopistas de entrada a la ciudad, la Avenida Meridiana y la Ronda de Dalt, así que se propuso un edificio introspectivo, volcado sobre dos patios interiores que le proporcionan luz y ventilación. El uso de la madera responde a la voluntad de transmitir calidez precisamente en un lugar donde abunda el hormigón y el asfalto.

Según vuestra prop­ia definición “El ed­ificio se muestra vo­luntariamente abstra­cto y simple para po­der convivir con los futuros edificios del conjunto, aun por venir”. ¿Las nuevas dinámicas residenci­ales en entornos urb­anos precisan de nue­vas visiones y espac­ios como el “Centro de vida comunitaria Porta Trinitat?.

Bueno, el edificio forma parte de un conjunto de equipamientos multifuncional, con viviendas de protección oficial, centro social, residencias... Al ser el primero en construirse, quisimos dar la respuesta de un edificio simple, de un solo material como la madera de alerce. No queríamos añadir más ruido del necesario al haber diferentes proyectos de diferentes arquitectos. La simpleza del volumen, esconde una complejidad en su despiece que permite situar protecciones solares, aberturas y zonas opacas.

Entendemos el hecho de habitar, como algo más complejo que simplemente la vivienda. Nuestro entorno habitable va más allá de las paredes de nuestra casa. Incluye los lugares donde trabajamos o nos relacionamos. En ese sentido y, sobretodo, en el entorno social de Trinitat, el Centro de Vida Comunitaria es una extensión de la casa de las personas.

Llama la atención en el proyecto la el­ección de la forma y de los materiales, ¿más allá de la deci­sión estética, hasta que punto son impor­tantes para cumplir el programa y cumplir diferentes objetiv­os sostenibles?.

La madera es un material cálido y amable, que invita a ser tocado. Tiene una innegable relación doméstica. Muchos de nuestros muebles, nuestros utensilios domésticos, son de madera. A su vez, la madera es una respuesta responsable ante el cambio climático y la necesidad de reducir la huella ecológica de nuestra 

actividad en el medioambiente. La madera secuestra el CO₂ en su etapa de crecimiento en el árbol y paga de sobras su impacto ambiental. Además, convenientemente explotada, vuelve a crecer y nos proporciona material para la construcción de una manera sostenible en el tiempo.

¿En general, cómo integráis las estrat­egias de sostenibili­dad en vuestros proy­ectos?

De infinidad de maneras, no hay un solo camino. El primer paso es hacer más con menos. Si podemos poner menos material, mejor. En segundo lugar, aprender cómo podemos usar el potencial del lugar par actuar con menos impacto. En el caso de Trinitat, aprovechamos el desmonte de tierras en ladera, para enterrar unos tubos de aire de renovación, que se atemperan en el subsuelo, reduciendo el gasto de climatización y compensando la falta de inercia térmica de la madera.

¿En qué proyectos estáis trabajando ac­tualmente?.

Ahora tenemos en marcha 2 casitas, una en Castelldefels y otra en Begur. Un bloque de 60 viviendas en plaza de las Glorias, y la ampliación de 3 escuelas, una en Barcelona y dos cerca de Manresa. Y concursando en distintos frentes como suele ser habitual.


Premio Mapei Arquitectura Sostenible Haz Arquitectura

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