Una declaración de producto medioambiental es un informe completo, elaborado de acuerdo con normas internacionales (como ISO 14025, EN 15804, etc.), que documenta los efectos que un producto tiene sobre el medioambiente a lo largo de todo su ciclo de vida, midiendo estos efectos de acuerdo con métodos estandarizados de LCA (siglas en inglés de "análisis del ciclo de vida").
Por lo tanto, un análisis del ciclo de vida de un producto es una evaluación del impacto medioambiental del producto durante todas las fases de su vida útil: desde la extracción de las materias primas que componen la fórmula, hasta su transporte a la fábrica, el ciclo de producción, su embalaje, los materiales de desecho, el transporte del producto acabado al distribuidor y su eliminación final.

Se considera que los productos tienen numerosos efectos sobre el medioambiente: desde el efecto más conocido del calentamiento global provocado por los gases de efecto invernadero (potencial de calentamiento global, también conocido como huella de carbono), hasta efectos como la eutrofización (crecimiento anómalo de organismos acuáticos, por ejemplo, las algas, debido a la disminución de la densidad de la fauna acuática), la reducción del grosor de la capa de ozono, la transformación de contaminantes en sustancias ácidas (que a su vez provoca lluvia ácida), la reducción de la cantidad de recursos naturales, y muchos más.