La razón para tantos tipos de llanas es que hay muchos tipos de revestimientos de pisos. Piense en lo que se está instalando: Todo, desde láminas de vinilo delgadas, hasta pisos de madera maciza de 3/4 de pulgada. Cada material de piso tiene propiedades únicas. Por ejemplo, una lámina de vinilo delgada es muy flexible, así que no conviene tener surcos gruesos de la llana dentada en el piso porque estos se notarán en la superficie del vinilo (un efecto llamado “telegrafía”). Así que, para pisos resilientes delgados, usualmente recomendamos llanas de dentadas muy finas. Por otra parte, los pisos de madera tienen una estructura de respaldo variable. Algunos pueden ser lisos y otros acanalados o con cortes transversales, así que se debe usar una llana dentada que pueda levantar y dar forma al adhesivo de tal manera que entre en contacto sólido con el material de piso. Es más, los pisos de madera son muy rígidos y no se doblan ni se adaptan al subpiso. Por eso se debe usar una dentada de llana que se adapte a la planicie del subpiso y aun así permita el contacto del adhesivo con el respaldo del piso. Usar una llana de dentada delgada para esto permitirá una adecuada transferencia de adhesivo. Lo mismo sucede con alfombras de gran tamaño. Por lo general las alfombras de gran tamaño tienen un respaldo de textura dura. Para obtener el desempeño adecuado en una instalación de alfombra, asegúrese de que el adhesivo penetre esta textura, por eso esta aplicación incluye dentadas de llana recomendadas que crean surcos altos. En resumen, los materiales de pisos con respaldo liso suelen instalarse usando llanas de dentadas finas mientras que los materiales con respaldo texturizado se instalan con llanas de dentadas más grandes.