MAPEI: 85 Años mirando al futuro

Fue en 1937 cuando Rodolfo Squinzi fundó su empresa de materiales de construcción en las afueras de Milán con siete empleados y el apoyo de su esposa Elsa. Así nació Mapei -Materiali Ausiliari Per l'Edilizia e l'Industria-, iniciando un camino que la llevaría a convertirse en una empresa multinacional que actualmente defiende la excelencia italiana en todo el mundo.

Ochenta y cinco años después, los datos y las cifras de Mapei cuentan la historia de su evolución: tres generaciones de empresarios, operaciones comerciales en 57 países, más de 20 líneas de productos para satisfacer todas las necesidades del sector de la construcción, 84 plantas de producción, ingresos de 2.800 millones de euros y casi once mil empleados.

La clarividencia y la pasión de Giorgio Squinzi, al frente de la empresa desde 1984 hasta 2019, el apoyo constante de su hermana, la abogada Laura Squinzi, y la perspicacia de su esposa Adriana, responsable de la estrategia de marketing y comunicación, han dirigido el camino, sentando las bases de lo que hoy son los pilares del Grupo: Internacionalización, Investigación y Desarrollo, Especialización y Sostenibilidad. El apoyo a la cultura y al deporte también ha contribuido a estrechar los lazos entre las operaciones comerciales, el territorio y la propia empresa. Estos vínculos siguen siendo el rasgo distintivo de la empresa en todo el mundo.

Desde 2019, la abogada Laura Squinzi es la presidenta del Consejo de Administración, del que también forman parte la arquitecta Simona Giorgetta y los directores generales del Grupo, Veronica y Marco Squinzi.    

"Estamos tratando este importante hito más como una línea de salida. Estamos preparados para afrontar nuevos retos, sabiendo que podemos contar con un equipo del más alto nivel -así lo ha declarado Veronica Squinzi- Mapei es una empresa con el corazón en Italia y los ojos mirando a todo el mundo. Desde que nuestro abuelo dio aquel histórico primer paso en 1974 y construyó las pistas de atletismo para los Juegos Olímpicos de Montreal, nunca hemos dejado de invertir en nuevos mercados. Hoy tenemos 91 filiales en 57 países, y no tenemos intención de parar aquí. Recientemente hemos adquirido la empresa francesa Resipoly y actualmente estamos construyendo seis nuevas fábricas en todo el mundo: China, India, Egipto, Canadá y dos en Estados Unidos.

Marco Squinzi añadió: "Nuestro profundo compromiso con la innovación y la investigación sigue siendo una parte importante de toda la estrategia del Grupo. Somos una empresa química que fabrica productos para el sector de la construcción y el objetivo de nuestros 32 laboratorios de investigación es crear productos de vanguardia para que la construcción sea cada vez más sostenible, centrándose en la durabilidad y la calidad. Creemos que prolongar el ciclo de vida de los edificios existentes es la mejor manera de consumir menos recursos y producir menos residuos para los vertederos. También nos comprometemos a utilizar cada vez más materias primas de bajo impacto ambiental o materias primas secundarias para contribuir a impulsar la economía circular, esforzándonos al mismo tiempo por reducir al mínimo el uso de sustancias peligrosas para proteger no solo el medio ambiente sino también la salud de los trabajadores".

Son innumerables los proyectos e iniciativas en los que Mapei ha desempeñado un papel destacado para ayudar a las comunidades a crecer en todo el mundo: desde la mejora de edificios emblemáticos, como el Museo Guggenheim de Nueva York, la Ópera de La Scala de Milán y el Coliseo de Roma, hasta la construcción de grandes infraestructuras como el Canal de Panamá, pasando por la participación de la empresa en grandes proyectos futuristas como la "Arena del Futuro", un innovador proyecto de movilidad ecológica que sigue el trazado de la autopista A35 Brebemi en Italia, basado en la recarga eléctrica por inducción dinámica.

Al soplar las ochenta y cinco velas de celebración, Mapei repasa su propia historia pero, sobre todo, mira hacia el futuro, eligiendo asumir nuevos retos con el compromiso, la pasión, la alta especialización y la profesionalidad que siempre han distinguido a la empresa y a sus personas.

MAPEI:  LA HISTORIA DE UNA GRAN EMPRESA ITALIANA CON UNA VISIÓN GLOBAL

Los primeros días 
En 1937, Rodolfo Squinzi fundó MAPEI - Materiali Ausiliari Per l'Edilizia e l'Industria en Milán con el apoyo de su esposa Elsa. La empresa se centraba en la fabricación de pinturas para el sector de la construcción. La antigua sede de Via Cafiero, en la que trabajaban entonces siete personas, alberga ahora el Centro de Investigación Corporativa de Milán para investigar el desarrollo de nuevos productos Mapei. El primer producto que se creó fue SILEXCOLOR: una pintura de silicato destinada a convertirse en uno de los productos más populares de toda la gama Mapei. Posteriormente, la empresa se centró en la fabricación de adhesivos y productos para la instalación de materiales resistentes. La investigación, que siempre ha estado en el ADN de la empresa, llevó a la creación de ADESILEX, un adhesivo para la colocación de linóleo que es una evolución de Italeum.

Giorgio Squinzi allana el camino de la internacionalización
En 1984, tras el fallecimiento de Rodolfo, su hijo Giorgio Squinzi, químico industrial, toma las riendas de la empresa familiar y la conduce a una nueva etapa de desarrollo. Después de haber irrumpido en el mercado canadiense suministrando productos para la colocación de la pista de atletismo de los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976, Mapei abrió su primera fábrica fuera de Italia en una zona industrial de Laval, cerca de Montreal (Canadá). La brillante idea de Giorgio Squinzi de construir fábricas de la empresa cerca de los consumidores en todos los continentes, hizo que Mapei se expandiera internacionalmente disfrutando de un crecimiento exponencial en los años siguientes al abrir nuevas plantas en todos los continentes. 

Giorgio contó con el apoyo de su hermana, la abogada Laura Squinzi, y de su esposa Adriana Spazzoli, que asumió la dirección de las operaciones de marketing y comunicación del Grupo Mapei. Esto se combinó con una inversión constante en investigación con el objetivo principal de suministrar a los usuarios productos seguros e innovadores incluso para los proyectos más complejos y exigentes. 

La gran contribución de Mapei a la industria química hizo que en los años siguientes Giorgio Squinzi fuera elegido Presidente de Federchimica (de 1997 a 2003 y de 2005 a 2011) y también de la CEFIC - Asociación Europea de la Industria Química (2010), inyectando un nuevo impulso en el sector. Totalmente comprometido con el mundo industrial y empresarial, Giorgio Squinzi fue presidente de Confindustria (Confederación Industrial de Italia) de 2012 a 2016.

Mirando al futuro
"Nunca dejes de pedalear", el famoso lema de Giorgio Squinzi, ha quedado firmemente grabado en Mapei, infundiendo fuerza incluso en los momentos más difíciles. En 2019, el fallecimiento de Giorgio y Adriana marcó un cambio de liderazgo: Veronica y Marco Squinzi, que ya estaban en la empresa desde principios de los años 90, se convierten en consejeros delegados conjuntos de la empresa, guiados por un Consejo de Administración presidido por la abogada Laura Squinzi, del que también forma parte la arquitecta Simona Giorgetta. 

En la difícil situación provocada por la pandemia de Covid-19 a principios de la década de 2020, Mapei demostró ser una empresa sólida pero flexible, muy capaz de adaptarse a los cambios de forma eficaz, sin dejar de ser fiel a su propia estrategia corporativa.

Deporte y cultura: una asociación inseparable
La pasión de la familia por el mundo del deporte, y del ciclismo en particular, se concretó en el patrocinio de un equipo ciclista profesional entre 1993 y 2002, que se situó durante muchos años en lo más alto de todas las clasificaciones internacionales, con un total de 654 carreras ganadas. Con el paso del tiempo, su compromiso con el ciclismo ha continuado: además de apoyar a los equipos juveniles y otros eventos, como la carrera de carretera de montaña "Re Stelvio Mapei", Mapei es el patrocinador principal de los Campeonatos del Mundo de Carretera de la UCI desde 2008.

Actualmente, la principal inversión del Grupo en el deporte es el Sassuolo Football Club. Concebido inicialmente como una apuesta por el territorio, este proyecto está ahora más vivo que nunca. Propiedad de Mapei desde 2003, el primer equipo masculino ha pasado de la Serie C2 italiana a la Serie A e incluso ha jugado la Europa League en 2016.

El amor por el arte y la cultura, por otra parte, es la base de una asociación duradera con la Ópera de La Scala. Después de firmar inicialmente como "Official Registered Supporter", los estrechos vínculos con esta institución milanesa de fama mundial se reforzaron con la contribución de la empresa a la reestructuración y restauración de la Ópera con la ayuda de la tecnología y la investigación de Mapei. En 2008 Mapei se convirtió en "Socio Fundador" y de 2016 a 2019 Giorgio Squinzi fue miembro de la Junta Directiva