La determinación del espesor del panel aislante es competencia del técnico que se ocupa del dimensionado del sistema, a través del cálculo que tenga en cuenta la tipología del edificio (nuevo, existente), de la estratigrafía de las paredes, de su estructura portante (hormigón, ladrillos, termoarcilla, piedra, etc.), de la localización y de las normativas vigentes (eventualmente también para poder acceder a ayudas derivadas de la recalificación energética).
La elección de la tipología del panel aislante debe realizarse en función a exigencias específicas; de hecho es posible combinar la capacidad de aislamiento térmico con otras propiedades diferentes, en función del aspecto que se quiera priorizar: aislamiento acústico, máxima reacción al fuego, máxima permeabilidad al vapor de agua, bajísima absorción de agua, bioconstrucción, simplicidad de colocación, etc.
En el mercado se pueden encontrar numerosas variedades de paneles de diversa naturaleza y dimensiones y no es posible indicar una de ellas como la mejor, pero es necesario escoger en función de lo que realmente se desee obtener. Actualmente no existe un panel que dé respuesta a todas las prestaciones posibles, por tanto, se deberán individualizar las características esenciales y orientar la elección del panel hacia aquel que responda al mayor número de ellas.
Es necesario utilizar paneles que disponga del marcado CE y que sean declarados idóneos por los respectivos productores para los sistemas de aislamiento térmico por el exterior (SATE).
Para mayor detalle, consultar el apartado ""6.3 COLOCACIÓN DE PANELES AISLANTE"" (pág. 71) del cuaderno técnico MAPETHERM.