Promover vivienda asequible, social, sostenible, de calidad e innovadora es uno de los retos del nuevo Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona, organismo que toma el relevo a su predecesora creada en 1927, el antiguo Patronato Municipal de la Vivienda.
El nuevo Instituto –conocido ya con los siglas de IMHAB- reúne por primera vez un catálogo de servicios que va más allá de la promoción de vivienda pública o la gestión de las promociones de vivienda social; este ente también concentra la gestión y los servicios relacionados con las ayudas y el fomento de la rehabilitación del parque de vivienda privada de la ciudad, la información sobre el mercado de vivienda privada, la gestión de la demanda de vivienda pública a precio asequible, la atención de la emergencia en vivienda, la compra y adquisición por cesión de vivienda ya construida, la detección de viviendas vacías para su movilización hacia la vivienda asequible, la gestión de las ayudas al alquiler y las medidas de mediación y prevención en cuestiones de vivienda para prevenir la emergencia, entre otros.
Así pues, estamos ante un organismo con una amplia experiencia en la promoción de vivienda pública y asequible, que asume los retos de las nuevas políticas de vivienda para dar respuestas y atenciones integrales a los retos y problemáticas derivadas de la vivienda. Este instituto ha sido galardonado con un premio de la categoría del Premio Mapei a la Arquitectura Sostinible por la promoción de vivienda de alquiler público para jóvenes de Can Fabra, integrado al recinto fabril de la Fabra y Coats; es un indicio de que desde el IMHAB nos tomamos muy seriamente nuestra labor. Esta promoción se materializa a partir del proyecto diseñado por el despacho de arquitectura Roldán.
Berengué Arquitectos, que transforma un antiguo almacén del año 1905 en viviendas. Y, precisamente, es el primer edificio de viviendas de alquiler público de Barcelona construido en una nave industrial, manteniendo la estructura exterior.
También es la primera promoción de vivienda dotacional destinada a jóvenes construida en la ciudad los últimos 10 años. La promoción consta de 46 viviendas, 41 están destinadas a jóvenes hasta 35 años y las otras 5 están destinadas a residencias de artistas que trabajan en la red de fábricas de creación y que vienen a la ciudad a través de intercambios. Una de sus características es el uso de la madera. Y es que además, esta construcción de madera se integra interiormente al recinto existente, se separa de las fachadas existentes y aprovecha totalmente la capacidad resistente de la estructura original. Por otro lado, el sistema de aerotermia
instalado es de alta eficiencia para la producción de ACS y calefacción. Además, junto con estrategias pasivas, como la protección solar y la ventilación cruzada, hace que se consiga una certificación energética A. En definitiva, estas viviendas han quedado perfectamente integradas en una fábrica que se construyó en 1905. Los materiales y las texturas hacen reconocer el carácter industrial de la nave y de hecho se han conservado en alguna de las fachadas y espacios interiores elementos que identifican y conservan la memoria de la actividad relacionada con la industria del hilo que se desarrollaba en la fábrica. Fabra representa el compromiso del Instituto con el impulso de una vivienda digna para quien lo necesite, teniendo en cuenta los diversos colectivos que conforman nuestra ciudad y que necesitan un cuidado especial, como pueden ser las personas mayores o los jóvenes. Un compromiso que pasa no solo por construir sino por rehabilitar, para fomentar la vivienda digna y, en definitiva, el derecho a la vivienda como un derecho fundamental.
Ciertamente, es probable que el IMHAB no pueda hacer frente por sí solo a todos los problemas relacionados con la vivienda en la ciudad de Barcelona, pero sí que puede actuar como un faro para marcar un camino a seguir para concebir la vivienda como un bien esencial. Recibir un galardón por el trabajo hecho es fundamental, pero también lo es el espíritu crítico, el compromiso, la transparencia y el trabajo en equipo de las personas que dentro del IMHAB y también fuera trabajan incansablemente para hacer realidad esta perspectiva en relación con la vivienda. Por lo tanto este premio es fruto de este esfuerzo y es para todos y todas aquellas personas que directa o indirectamente trabajan día a día para hacer de la vivienda un derecho real e incontestable.
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