Importancia del SATE en relación con el Día Mundial del Ahorro de Energía

El día 21 de octubre se conmemora cada año el Día Mundial del Ahorro de Energía, una ocasión destinada a fomentar un cambio en los hábitos de consumo que propicie un empleo más eficiente y consciente de la energía, minimizando su impacto en el medio ambiente y los recursos naturales. Es un recordatorio de la importancia de adoptar prácticas sostenibles para preservar nuestro planeta.
 20 de octubre de 2023. 15:27


¿Por qué es crucial ahorrar energía? La respuesta es simple: la energía que no usamos es la más limpia y sostenible. La sobreexplotación de recursos energéticos contribuye directamente al cambio climático y la degradación ambiental. Al reducir nuestro consumo de energía, no solo ahorramos costos, sino que también reducimos nuestra huella de carbono. En un mundo que enfrenta desafíos ambientales cada vez mayores, la eficiencia energética se vuelve esencial para construir un futuro más verde y equitativo.

A nivel doméstico, el ahorro de energía no solo representa un ahorro económico vital para muchos hogares, sino que también tiene repercusiones a escala global al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con todas sus implicaciones para la salud y la preservación del entorno natural. Esto se traduce en un uso más eficaz de los recursos naturales, un impulso para la economía y una disminución de la dependencia energética.

Es importante destacar que la utilización responsable de la energía no implica sacrificar la calidad de vida. El propósito no es vivir en la oscuridad ni experimentar extremos de temperatura, sino optimizar el empleo de los recursos disponibles.

El SATE es un aliado invaluable en nuestra búsqueda por ser más eficientes y sostenibles en la utilización de la energía. 

SATE: Solución para el Ahorro Energético

El SATE es una solución integral diseñada para abordar múltiples dimensiones de la crisis climática. Combina tecnologías avanzadas de energía renovable, captura de carbono y restauración ecológica para crear un enfoque holístico que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y restaurar el equilibrio ambiental. 

El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) ha emergido como una solución innovadora en el ámbito de la construcción, enfocándose en la durabilidad de las estructuras. A lo largo de los últimos años, ha ganado considerable popularidad debido a sus beneficios tanto en eficiencia energética como en la mejora fundamental de la longevidad de los edificios. 

En particular, el SATE se destaca como uno de los sistemas de aislamiento más duraderos, con una vida útil que normalmente supera los 20 años sin requerir mantenimiento. Sin embargo, con un diseño e instalación apropiados, así como un mantenimiento adecuado, es posible extender esta vida útil a 50 años o más. 

La clave de la eficacia del SATE radica en su capacidad para proporcionar aislamiento térmico desde el exterior del edificio, contribuyendo significativamente a la eficiencia energética al reducir la pérdida de calor. Además de sus beneficios en términos de conservación de energía, actúa también como un escudo protector para la estructura, ayudando a prevenir daños a largo plazo. 

VENTAJAS: 

Ahorro energético: la cantidad de energía (metano, gas, electricidad) necesaria para calentar y enfriar las viviendas se reduce de manera sensible gracias al sistema SATE, permitiendo ingentes ahorros sobre el consumo mensual. Este ahorro permite un retorno de la inversión realizada en pocos años. 

Reducción de emisiones contaminantes: el SATE es indiscutiblemente uno de los sistemas tecnológicos con posibilidad de acometer soluciones con la máxima sostenibilidad ambiental; de hecho, permite un ahorro energético constante y duradero y su verdadera sostenibilidad reside en la capacidad de contener las emisiones contaminantes y nocivas para el ambiente y, sobre todo, de reducir drásticamente las dispersiones energéticas en todas las estaciones. 

Rehabilitación energética a bajo coste: el sistema SATE permite la rehabilitación de los edificios existentes con la máxima eficiencia, prestaciones y durabilidad y con una incomparable relación coste/ beneficio, que lo convierte más en una inversión, que no en un gasto. Además, se coloca sobre la superficie exterior, sin comportar en su ejecución, ninguna molestia para los residentes y sin disminuir el espacio útil de la vivienda, permitiendo a su vez no incrementar significativamente la sección del muro y el peso soportado 

Eliminación total y correcta de los puentes térmicos: el SATE corrige todo tipo de puentes térmicos, eliminando la principal vía de dispersión del calor, y el origen de condensaciones y mohos en las superficies interiores, estabilizándolas frente al riesgo de generación de fisuras (por ej. en la interfaz entre ladrillos de cerramiento y vigas y pilares de hormigón); en contraposición de otras soluciones artificiosas que habitualmente conllevan graves patologías. 

En definitiva, utilizando el sistema SATE se mejora el confort del hábitat, porque es la solución más eficaz para equilibrar térmicamente el edificio, corregir los puentes térmicos, elevar sensiblemente la temperatura de las superficies interiores y minimizar, en consecuencia, la formación de condensación y de todas las consiguientes patologías dañinas. Sin afectar la permeabilidad de la estructura, el SATE se combina habitualmente con otras intervenciones constructivas que mejoran la eficiencia energética del edificio, sin prescindir de la correcta gestión de los ambientes, realizando ventilaciones periódicas a través de las ventanas, tapando los utensilios de cocina durante las cocciones o, dotando a las habitaciones de mecanismos de ventilación mecánica controlada. 

Desafíos y Perspectivas Futuras: Aunque el SATE representa un paso significativo hacia la resolución para el ahora energético, enfrenta desafíos considerables, como la inversión inicial y la aceptación global. Sin embargo, con el compromiso continuo de gobiernos, empresas y la sociedad civil, esta solución tiene el potencial de transformarse en una fuerza motriz para un futuro sostenible. 

En conclusión, la construcción sostenible no solo es esencial para mitigar los efectos del cambio climático, sino que también representa una oportunidad para la innovación y el progreso. Al adoptar prácticas de construcción respetuosas con el medio ambiente, podemos edificar un futuro más sólido, resiliente y armonioso para las generaciones venideras. La construcción, lejos de ser solo una actividad funcional, se convierte en una herramienta poderosa para enfrentar los desafíos ambientales y construir un mundo mejor. 

En este Día Mundial del Ahorro de Energía, aprovechemos la oportunidad para adoptar tecnologías como el SATE y comprometernos con prácticas sostenibles. Al hacerlo, no solo reduciremos nuestros costos de energía a largo plazo, sino que también contribuiremos activamente a la conservación de nuestros recursos naturales y al bienestar de nuestro planeta. ¡Cada pequeña acción cuenta!.

Texto de Cinzia Maggio Coordinadora de Oficina Técnica y Sostenibilidad de Mapei.

+Información https://bit.ly/MapethermPlanner

 

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