Sostenibilidad en las mejoras del hogar

Este plan representa, por una parte, una llamada de atención a España respecto al fracaso del diseño de las políticas ligadas a rehabilitación y compromisos en materia de reducción de consumo energético y emisiones de CO2 del parque edificado. Pero por otra una gran oportunidad centrada en la transformación sostenible del parque edificado. La rehabilitación energética es una política social, medioambiental, económica y de sostenibilidad financiera (cada subida de 10€ del valor del crudo nos cuesta en torno a 7.000 millones anuales y el parque edificado consume cerca del 40% de la energía . De acuerdo con los datos del barómetro, basado en 4.920 respuestas válidas, la tasa de usuarios que dicen usar fondos públicos para mejoras de vivienda ligadas a sostenibilidad es un 52,6% inferior en España que en el conjunto de Europa. El dato no requiere comentario y parece razonable que sea un factor más por el que la política de rehabilitación no ha funcionado en España. Hasta ahora.

Estamos ante una oportunidad que debemos aprovechar. Este barómetro muestra la relación de los consumidores respecto a los valores de sostenibilidad a la hora de mejorar sus viviendas y evidencia que existe una sensibilidad claramente favorable a la introducción de soluciones sostenibles, si bien existen barreras económicas, falta de ayudas, pero también dicen no encontrar la capacidad prescriptiva suficiente y, como consecuencia, dudas respecto a estos productos y seguridad en su instalación. 

Por todo ello debemos mirarnos al espejo como agentes de la construcción. Está muy bien señalar los errores en las políticas de las diferentes administraciones. Pero también hay una cosa cierta. Los gobiernos pasan pero los sectores permanecen. Y en este punto quizá la demanda final apoyada en las tendencias sociales avanza a una velocidad mayor que la mentalidad operativa de buena parte de agentes del sector para dar respuesta efectiva. Y no me refiero a que no haya productos o sistemas, o técnicos cualificados. Pero el mercado de reforma y gran parte de la rehabilitación se juega en la arena de la relación entre particulares y pequeños almacenes, tiendas de materiales y empresas de la construcción. Y aquí todos debemos ver cómo podemos mejorar. Y hacerlo de forma organizada, medible, rigurosa e integrada. No hacerlo así, cuando hablamos de transmitir rigor en aspectos intangibles como son los valores, será un error (imaginemos el sector de la automoción donde cada compañía hablará al mercado con sus propios conceptos en aspectos ligados a la seguridad, mecánica, potencia, etc…). O en el ámbito puro de la distribución comercial de materiales, si cada uno habla su lenguaje, sólo aquel con recursos suficientes se hará entender.