El conocimiento del pasado puede ayudar a resolver los problemas del presente con una visión de futuro sostenible.

¿Es complejo abordar el proyecto de una rehabilitación patrimonial como la Casa Puig i Cadafalch de Argentona?.
Sí, lo está siendo por muchas razones: el gran estado de deterioro en el que encontramos la casa cuando ganamos el concurso en el 2014, nos llevó a ampliar los estudios previos facilitados para poder entender las características constructivas del conjunto para detectar y analizar las causas de sus múltiples patologías. La propia historia de esta casa, es complicada como Puig i Cadafalch explica en sus memorias“...y en cuanto pude hacerme una casa de veraneo aproveché unas casuchas en Argentona que hizo mi bisabuelo, uniéndose como pude, en donde no había ni un rincón en ángulo recto, con vigas irregulares y torcidas, como si vinieran directamente del bosque o del margen del torrente” (Memorias, páginas. 11-12).

Aprovechó gran parte de las estructuras de las tres casas heredadas, a las que añade policromías así como otros detalles arquitectónicos y ornamentales, muchos de ellos reciclados de otras obras. Otra razón ha sido la imposibilidad de realizar la rehabilitación integral de forma conjunta, con los mismos industriales. Además restricciones económicas y burocráticas han obligado al ayuntamiento de Argentona a realizar las obras por fases, adjudicando cada fase a una nueva constructora, y !ya vamos por la cuarta!.

¿Qué tipo de actuaciones provocó su nuevo uso como casa-museo? Las actuaciones en la primera fase se centraron en evitar el deterioro que estaba padeciendo el conjunto patrimonial. Con las intervenciones imprescindibles que garanticen la estanqueidad del edificio, se actuó en las cubiertas para evitar la entrada de agua, en la estabilización de las almenas, pináculos y chimeneas, así como en erradicar las humedades, en la red de evacuación de aguas y en el tratamiento de todo tipo de xilófagos.

También se tuvo que reforzar toda la estructura, conjugando un difícil equilibrio entre el mantenimiento de los valores patrimoniales de la casa y las necesidades de adecuación a su nuevo uso, así como el cumplimiento del código técnico.

Por último, y no menos importante, se ha prestado especial atención por un lado, a la coordinación con el equipo responsable del proyecto museológico y museográfico, y por otro lado, a la previsión de las actuaciones que se realizarán en la próxima fase y que afectan de alguna manera a las obras realizadas recientemente.

La utilización del hormigón de cal fue un elemento diferencial en esta rehabilitación, ¿por qué?
Sí que lo fue, nos ha permitido demostrar que el conocimiento del pasado puede ayudar a resolver los problemas del presente con una visión de futuro sostenible. Vimos una oportunidad de mejorar la solución que habíamos desarrollado en el proyecto para la estabilización de las almenas que coronaban las fachadas. Dicha oportunidad consistía en la utilización del hormigón de cal, del que hace años que somos defensores, en la rehabilitación estructural. Y, por ende, la cal es un material muy presente en la casa Puig i Cadafalch, tanto en el revestimiento interior como exterior.

La pregunta de investigación surge de constatar los problemas que las almenas originales de pared de ladrillo de 15 cm de ancho habían dado desde el inicio, a pesar del refuerzo introducido por Puig y Cadafalch, mediante varillas de hierro empalmadas con ladrillos para aumentar su inercia. Esta solución fue insuficiente para aguantar los fuertes vientos del 2010, ni la modelización desarrollada por Miguel Ángel Sala de la estructura, en base a las exigencias del código técnico.

Por lo tanto, parte del equipo inició un proceso de reflexión para solucionar la estabilización de las almenas, coherente con los criterios de respeto y sostenibilidad, que nos habíamos marcado desde un inicio. Esto nos llevó a aprovechar la solución con hormigón de cal armado con fibra de vidrio, estableciendo sinergias entre las diversas necesidades de estabilización, del conjunto de almenas, chimeneas, pináculos, fachadas y cubiertas.

Finalmente, las almenas de ladrillo diseñadas por Puig i Cadafalch se han estabilizado mediante unas almenas de hormigón de cal armadas con fibra de vidrio, que se retrasan respetuosamente para pasar desapercibidas sin alterar las fachadas originales. Así, se ofrece una nueva imagen de la cubierta resolviendo muchos de los problemas que tenía la original, pero manteniendo los materiales cerámicos que dialogan en armonía con el potente acabado del hormigón de cal.

¿Qué nos puede contar sobre la investigación de las propiedades de los materiales?
Tanto nosotros como nuestro cliente, el ayuntamiento de Argentona y la comisión de patrimonio de la Generalitat, buscábamos justificaciones tanto de su cálculo como evidencias de su comportamiento en otras obras. En la búsqueda de esta información, ampliamos el debate con otros profesionales y empresas del sector, contrastando opiniones y averiguando la posible existencia de ensayos que permitieran conocer su resistencia y posibilidad de armado compatible con la cal.

Aprovecho para agradecer a todos los que aun admitiendo desconocer dónde podrían encontrarse esos datos, nos animaron a seguir con la solución que planteamos, especialmente, a Mapei, a Urcotex, al laboratorio de materiales y al Grupo de Investigación GICITED de la UPC colaborando en un tiempo récord, con nuestro equipo para realizar los ensayos de compatibilidad de los materiales, de resistencia y ad- herencia entre el hormigón de cal y la fibra de vidrio.

Los resultados de los ensayos respecto a las propiedades (objeto de vuestra pregunta) han sido muy satisfactorios y han permitido a Joan Ramon Rosell y Miguel Ángel Sala seguir avanzando en este camino que se inicia con esta rehabilitación.

También quiero agradecer la colaboración de los estructuristas Pere Roca y Robert Brufau, de los arquitectos y coautores de la rehabilitación, Oriol Solanes, César Sánchez y Eduard Prat, de los aparejadores Eduard Piriz y Pep Brazo (jefe de obra de Urcotex) que además implican en gran medida al encargado de obra, Antonio González y a todo su equipo en la complicidad imprescindible en la difícil puesta en obra.

La intervención en las Almenas fue muy innovadora, ¿cuáles son las claves de esta actuación?
Tuvimos ilusión por mejorar en cada paso las soluciones del proyecto cuando aparecían problemas de puesta en obra. Reflexionamos si se podía hacer de otra manera, iniciando un proceso de búsqueda de nuevas propuestas que entre todos optimizamos.

Recuerdo la paciencia de Miquel Ángel Sala explicando sus dos modelos estructurales, y como acordamos unir la nueva cubierta de estructura de madera con las almenas. Necesitábamos un nudo rígido que no era posible con la madera, y al preguntarnos cómo hacerlo, la respuesta era obvia, con hormigón. Entonces sí, vimos la oportunidad de introducir el hormigón de cal y aparecieron posibilidades de cómo armarlo, lo que finalmente nos llevó a consensuar esta innovadora solución.

Creo que en nuestro caso fue un excelente trabajo de equipo a pesar de las restricciones temporales, técnicas, económicas, etc. Recuerdo con mucho agradecimiento el soporte de Joan Lleal i Gabriel Ortín de Mapei, que en un momento crítico del proceso nos permitieron recuperar la ilusión y el buen clima que requiere la innovación. 

ZAZURCA, M.; ROSELL, J.R.; BOSCH, M.; SALA, M.A.; Proyecto inicial de rehabilitación de la casa Puig i Cadafalch en Argentona (Barcelona, España); Revista LOGGIA; núm. 33; p. 122-133; ISSN: 1136-758-X.